Muy cerca de mi ocaso yo te digo que este mundo nos lleva al olvido.
Y el olvido no basta para arrancar tu ser de mi mente.
Y en mi mente se agiganta tu presencia a pesar de tu ausencia.
Y pronuncio las palabras que meditabas en tu oído.
Y ahora ya mudo en mi recuerdo no te veo mas
Ya no te escucho alejado por completo de ti.
Pero sin palabras vienen también los recuerdos
Los hilos invisibles que nos atan que no se ven
Pero que existen y solo tú los sientes por igual que yo.
Mas negamos tu presencia en mi vivir.
Y en ese absurdo y contradictorio comportamiento.
Se sella para siempre nuestros destinos.
No importa el llanto ni la amargura soledad
El silencio nuestro único compañero.